¿Tenés la piel grasa? No te preocupes. La solución es cuidarla en tres pasos claves todos los días.
Paso 1:
Limpieza diaria mañana y noche. Es la base de una piel sana, libre de residuos que se juntan durante el día. Ambas limpiezas son importantes, ya que por la noche la piel transpira y libera sebo que se acumula sobre la cara.
Paso 2:
Aplicar una loción astringente. Afina los poros abiertos, refresca y calma irritaciones. Usá un poco de algodón embebido para esparcir la loción por toda la cara, lejos de los ojos porque es una zona sensible.
Paso 3:
Los productos anteriores arrastran la oleosidad, pero también el agua de tu piel, así que es necesario concluir la limpieza con una hidratación.
Si tenés granitos, colocá encima de ellos un producto secativo una vez aplicado el hidratante. Para eliminar impurezas, usá una máscara peel off, que se aplica sobre la zona T.
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