Lo cierto es que el miedo a los trajes de baño y a la ropa más descubierta hace que empecemos a pensar en cuidarnos y seguir algún plan para organizar nuestras comidas. ¡Pero cuidado!, lo que no se hizo durante todo el año no puede conseguirse en un mes.
Te damos algunos datitos para que tengas en cuenta:
♥ Distribuir las comidas en desayuno, media mañana, merienda, media tarde y cena. Comer en pocas cantidades, pero durante todo el día hace que no nos arrebatemos cuando llega la noche.
♥ Existen diferentes líneas de productos light para evitar sufrimientos y tener que dejar de disfrutar de las clásicas "cosas ricas". Hay que aprovechar las que podemos para no tentarse con las que no debemos.
♥ De nada sirve dejar de comer. En todo caso hay que empezar una nueva rutina de comida sana y variada.
♥ Debemos poder reconocer cuando estamos comiendo por hambre o simplemente por antojo o ansiedad. Para esos casos, conviene siempre tener a mano opciones como gelatinas, chicles o gaseosas dietéticas.
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